Debido a que las corporaciones privadas, con ánimo de lucro, se han disfrazados de países y/o estados democráticos, necesitan tener un contrato para obligar a los hombres y mujeres libres.
Como no tienen tu consentimiento, dentro de sus diccionarios existen palabras como tácito, que significa oculto, pero que unido a la palabra “consentimiento” se convierten en el lema “consentimiento tácito”, que significa: “que dichos estados te obligan porque tú no te opones”.
EL CLAMO DE VERDAD / CLAMO DE VIDA
tiene por objeto clamar, comunicar, notificar, que no damos nuestro consentimiento, que no ha existido tal consentimiento, que de haber existido es retirado. Manifestar esto como la verdad más absoluta y retirar el poder que tiene sobre nosotros.
Existen diferentes gentes que han realizado lo mismo desde diferentes puntos de vista o sistemas complejos tales como: OPPT, sistemas basados en el código uniforme de comercio, ú otros basados en la gramática utilizada para escribir los contratos de los estados, declarando está como vacía de contenido, así como la de los diccionarios que expresan en una sola palabra, significados opuestos. Por tal, estos sistemas declaran nulo cualquier contrato y se posicionan libres de contrato vinculante con los estado, tales son eminencias como el Juez Federal postal David Wynn Miller y sus estudiantes tales como Mark Christopher y Russell.
En independencia de lo muy especializados que sean los sistemas para clamar la nulidad de los contratos de los estados para con los individuos, este clamo pretende, ser el más sencillo, más entendible y el más cargado de verdad.
El clamo no va a constar de solamente un formato, sino que habrán diferentes formatos con diferentes cambios en el contenido a fín de que: “no exista una sola forma para clamar la verdad”, ya que somos diferentes y con diferentes formas de expresar una sola verdad.
Nuestro clamo tiene que caber en una sola página y debe, como denominador común clamar estas dos verdades:
Estamos vivos y no somos artificios jurídicos creados por los estados: “teoría del doble yo”
No tenemos ningún contrato con los estados, y si aún así se pudiera probar que sí, dichos contratos quedan cancelados en dicho acto.
Tu clamo así se convierte en tu nuevo carnet de identidad.
Por qué? pues porque tu te identificas como un hombre o mujer libre autodeterminado que esta libre de obligaciones para-con los estados-corporaciones, y por tanto, no se te puede ni vacunar, ni confinar, ni eres objeto de pago de impuestos, sopena que lo hayas contratado o lo contrates en el futuro.
Tus hijos vuelven a ser tuyos y no del estado, dado que certificar el nacimiento en un pais, significa convertir a tu hijo en un activo de la corporación pais, en una de sus propiedades. Clamar por la vida, es cancelar el ser propiedad de un estado-corporación.
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